Mucho cuidado en la calle García Camba con tropezarse con lo que ha quedado de lo que, suponemos, era una farola... te puedes dejar los dientes en el suelo junto con estos tornillos y tuercas.
Donde hay farolas pero invisibles en la calle Ramón Peña, en su último tramo hacia Rosalía de Castro... será para que puedan aparcar infinidad de coches delante de la señal de "Prohibido parar"... ¡Cuidado peatones porque además en el aparcamiento improvisado no hay aceras!
No hay comentarios:
Publicar un comentario