Pontevedra ha recibido el premio a la Mejor Gestión en Seguridad Vial, además del premio CERMI, en la categoría de Mejor Acción Autonómica y/o Local, por su acción continuada para "convertir la ciudad gallega en un espacio accesible, abierto y libre para todas las personas". Hasta aquí todo bien y enhorabuena a los premiados, que se lo merecen. Ahora bien, para que se pueda ver el esfuerzo realizado para conseguir esta seguridad vial, falta la ayuda de los conductores y eso, a la vista del mosaico que encabeza esta entrada y otras muchas anteriores de este blog, no existe, como tampoco existe una vigilancia más tenaz para que se cumplan las leyes de tráfico, ya que, al final, la fácil accesibilidad no la van a aprovechar los peatones, son los coches quienes salen beneficiados, ya no tienen que subir aceras altas para aparcar en ellas.
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