
Sí,
Pontevedra, cada vez, es más una ciudad sin barreras
arquitectónicas... es una maravilla de ciudad, pero claro las barreras son
inexistentes para los peatones y... para los coches. Incluso las prefieren a las áreas de carga y descarga que están a pocos metros de donde aparcaron. En fin, somos
incorregibles, el coche gana, el peatón pierde.
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